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lunes, 29 de noviembre de 2010

Filtros y Verdad

Me sorprende la fuerza, actitud y contundencia que toman nuestras palabras cuando estamos seguros de ellas, desde el más simple comentario hasta el análisis más profundo, ha pasado por el filtro crítico de nuestra conciencia mezclando los conocimientos adquiridos con las creencias y actuaciones morales que sumado a las experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra obra vital con el tema a expresar o con el medio en general hacen que se formen pequeños compendios de nuestra forma de ser, de ahí podemos entender que haya personas que sean capaces de conocer muchos aspectos de otra sin haber tenido relación prácticamente, seguro que en alguna ocasión os ha ocurrido esta situación.

Pero no siempre funciona esto, sólo cuando lo que se dice se expresa de verdad, desde lo interno, sin volver a colar lo expresado por ese filtro ajeno a nuestro interior llamado social.
También,tendemos a olvidarnos de la ley de la palabra cuando hablamos de un futuro ya sea inmediato o a largo plazo. Toda palabra que consta de veracidad tiene la obligación de tener un sentido práctico y experimental, nos hemos olvidado de que todas las personas tenemos la capacidad de pensar, de aburrirnos y analizar hasta el último hilo de un ovillo de problemas que creemos saber resolverlos, la mayoría somos filósofos del palabrerío banal, pero a la hora de la práctica, somos expertos en tirar críticas a las altas masas y en no fusionar la individualidad con el medio que nos rodea, nos sentimos “un conjunto de” que sin poder remediarlo “va hacia”, no es ninguna utopía cambiar esta serie de pensamientos que nos vuelven unos fanáticos del conjunto social de las ideas, unos desesperados que buscan la salvación repitiendo los mantras que creen que tienen la verdad y los hechos del progreso además de leer a negocios que sirven su actualidad llena de recetas secretas, por no expandirme a las demás religiones fuera del dogma social.


Hay millones de personas que desconocen su filtro interior, o lo utilizan sin ser conscientes por esta razón viven expandiendo sus ideas desde el conjunto y no desde el individualismo para más tarde compartir, “los restos de “ siempre han sido aprovechables pero nunca cosecha propia, no quiero resumir todo esto en que cada uno sea un revolucionario a nivel mundial o cambien las cosas de un día para otro, pero sí que las personas tengan la certeza de que su vida es única, que puede ser inmejorable si uno se lo plantea, que cada uno en lo suyo puede ser el mejor si trabaja duro por ello, que los grandes perdieron pero se perpetuaron a lo largo del tiempo, es increíble después de todo lo que se ha perdido y sufrido, la humanidad se vuelva a mermar dejándose esclavizar por los sistemas en crisis.


Un hombre que cambio el mundo, por favor seamos sensatos y no nos quedemos a esperar que la resurrección de los grandes revolucionarios se valla a reencarnar en tu vecino o tu hijo, cuanto más derechos y deberes tenemos, cuanto más facilidades tenemos, creemos que ya está bien así y toca descansar, un gran individualismo colectivo lleva al cambio de las masas y su sociedad, cambiemos el filtro de aquellos que viven de lo que saben porque se lo contaron, y procuremos aquellos que creemos estar en estado consciente y comunicados con la verdad interior, mejorar la práctica que tanto nos falla y hace que todos sepamos y creamos pero que las decisiones sigan siendo del dinero y del poder.

El Escritor,
Buscando verdad interior.

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